¿Qué dijeron, “¡cuántas vacaciones!”? Brincos doy. Sin empleo no hay remuneración. Sin lana-money-dinero-marmaja, pues nada, queridos, que sólo me fui a unos días allá lejos, lejos, al rancho, a un lugar que de verdad –si Dios existe– quedo en el olvido del poder divino.
En aquel sitio el día es tan largo. Ni qué decir de la noche… Simplemente eterna y al amanecer los kikiriki, aluciné a los plumíferos, o sea, no era ni media noche y emitían canto y canto.
Apenas dos días en el silencio, poco interrumpido, sirvieron para deleitarme la mitad de mi nueva adquisición literaria (Kafka en la orilla del japonés Haruki Murakami), ¡ufff, excelente, fluida, emocionante!
No quería regresar. Pensé que, en la mudez total de ese árido paisaje, podría reordenar ideas y objetivos. Bah, creo que cual avestruz que esconde la cabeza en un hoyo, intenté hacer lo mismo, mas no pude. Sí, sé que en un mes no acomodaría mis casi 25 años.
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¿Uhm? ¿Que a qué debemos el titulo del primer post, en 2009? Nomás a lo siguiente:
– Ayer metí esa botella de salsa y la sacaron de nuevo, ¿qué no la pueden colocar en su lugar? Les voy a poner un pinche letrero ENORMEEE. – dijo la hija muy molesta la mañana previa a la Nochebuena.
– Si no quieres hacer las cosas ni ayudar, vete a dormir o haz lo que quieras. No me pongas de mal humor ni estorbes. Calma tu geniecito, estás insoportable. – respondió la madre, lo cual provocó más el coraje de la joven, quien agregó – Es que me molesta y tu no dices nada, pero no fueran tus cosas, porque ya estás peleando con medio mundo ¿verdad?
– ¡Cállate, cállate! Ya te dije, vete. Ya consíguete un novio para que se te quite lo amargada. – arremetió la señora mientras deshacía queso sobre el espagueti.
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¡Feliz año a todas las amables personitas que por aquí rondan! Un beso y ojalá cuente este 2009 con sus apreciables puntos de vista. Me harán FELIZOTA, je.