sábado, 30 de enero de 2010

Los personajes oficinistas/oficiniles

Poco o más bien nada he hablado de las personitas con quienes trabajo: Don jefe, ‘las chicas’ –en realidad son gays–, el Pipipiii, Niño Nena –por delicadito y totalmente Armani–, Niño Bonito –también conocido como NB y pss por quien sentía cosas raras, Falcón, Niña Ejecutiva –también denominada Niña Animal– y Naza.

No sé por quién empezar, todos son interesantes (si necesitan testimonios de vida, acá hay, en serio). Al menos intento que lo sean, pues paso la mayor parte del día, qué digo del día, ¡de mi vida con ellos!

Empecemos (FX TRONAR DEDOS)… Y supongo que esto es una serie de entregas:

Don jefe: Es un buen sujeto, un niñote de 30 años. No por inmaduro, qué va. Es que sus expresiones y gestos cuando está estresado o sabe que la hemos regado es como la de un pequeño indefenso. Aunque de indefenso y desprotegido no tiene ni un pelo –jajajaja, realmente no tiene mucho cabello–.

No es guapo –lo adelanto para que no se emocionen¬–, aunque supongo que su altura (1.90) puede compensar la búsqueda del buen rostro.

Tiene pearcings, sí hartos. Ay, exageré, sólo cuatro y un tatuaje. Las argollitas están en sus pezones (aclaro: es un secreto a voces y una vez los toque con la guía de la Jefa jefa); otro, que no es precisamente un haro de metal sino una varilla enterrada, está a la altura de su muñeca, pero por arriba –sí, ni yo me entendí–, and finally… Oh, el último aretito está en … Sí, en su pene.

(Jefe: Sé que nunca leerás esto, y pss total si llegas, sé –espero– que no te enojes, digo, si ya lo sabe dios, que lo sepan algunos bloggers)

Es olvidadizo a más no poder –me molesta hacerla de secretaria–; regala buenos dramas piratas, da posada en su casa y en su cama (ojo: a otras personitas y a mí); tiene una perra llamada Lía que es escandalosísima y gracias a eso, la mamá de Don jefe se entera de que su hijo ¡tiene amigos, a pesar de la apariencia del “sin amigos” que se carga!

Cuando está ebrio me dice “Kary, filosofemos sobre la vida contigo puedo hacerlo…” y yo con cara de “me caes tan bien, pero no soy Simone de Beauvoir”; de pronto soy el confesionario no sólo de él sino de todos.

¡Aah, chicas, Don Jefe jala diario! Es decir va al gimnasio; tiene cierto fanatismo por la cultura alemana, sin rayar en lo nazi; es asiduo –¿empleé bien el término?– a la música electrónica; no le gusta que le tomen fotos y bebe güisqui, mucho.

Anécdota con Don Jefe (DJ):

Jueves 24 de... Oficina.

– DJ: ¿Cómo sigues, Kary? ¿te sientes mejor?
– K (con expresión ‘¿de qué hablas?’): Pues bien, DJ… Me quedé – y él interrumpió.
– DJ: ¡Tú no estás enferma, vienes cruda!
– K: Sí, yo te llamé y dije que estaba ebria no que estaba enferma que me dieras chance de llegar a las 11, que sí llegaba sólo que necesitaba un rato.
– DJ: ¡Ooooh! Te entendí “estoy enfermita”. ¿Y qué tal, Kary?
– K: ¿Qué? –DJ sonrió con expresión de obviedad– Aaah, pues bien. La verdad es que no recuerdo mucho, dice que me la pasé hablando como tres horas en inglés. No recuerdo, así que no me arrepiento y me siento bien…
– DJ: ¡Vientos, Kary, esas son las mejores pedas!
– K: ¿Síííí?
– DJ: Sí

No tiene novia, y quiere romancear, pero hace todoooo lo contrario. Cuenta con una pseudoamiga y aunque a mí qué rayos debe de importarme, no me late para él y se lo he dicho, porque a pesar de que se ponga una coraza quesque para que no lo lastimen ni enamorarse, es un buen tipo el grandote.

Anda en búsqueda de una mujer que no sea materialista, que posea libertad sexual –ajá: tríos, swingers y demás cuestiones sexosas así–, inteligente, con mucha muchísima personalidad o sea tetas grandez; las estatura es lo de menos –sus novias han sido petite–, que no sea mal hablada ni controladora. No lo estoy ofertando, ja, si así fuera solicitaría comisión, es una mera descripción.

En fin, como decía mi querido profe Juan “cada quien su diván”.



los personajes continuarán…

2 comentarios:

Cl@udette dijo...

Todo un personaje, pero me imagino que hasta cierto punto divertido, mejor alivianado que amargado...

saludos

Una mujer como todas dijo...

ja ja ja hay q filosofar con Don jefe ja ja ja