miércoles, 6 de mayo de 2009

Alivio para Mario




Hoy tuve un sueño muy estremecedor. En cuanto desperté, corrí a la computadora. La encendí; busqué las últimas noticias sobre Mario Benedetti.

Parece que en Montevideo todo marcha bien, de acuerdo con información de
Reuters, el uruguayo dejo el hospital hace unos minutos.

Me da gusto, mucho. De verdad, en mi mundo onírico estuve a punto del llanto, pues me enteraba a través del Reforma –supuestamente– que Benedetti había muerto, por ello, este periódico le dedicaba el suplemento cultural, el cual aunque triste por lucir en tonos sepia, se veía muy bonito.

Tan sólo mirar en la portada la foto del también escritor, enfundado en traje y caminando –lo cual es sumamente extraño, porque él no porta comúnmente percha de oficinista– me dejaba paralizada frente al vendedor.

Mis dudas ante tal noticia así como un montón de periódicos revoloteando en el piso y los pasillos del Metro, me condujeron a preguntarle a una señora si el impreso era de ese día. Respondió que sí.

Por fortuna, fue un sueño, nada más, que terminó pronto pues ya había amanecido. La alarma del despertador también lo disipó.

Pienso que nunca será demasiado tarde para pedir y compartir, con quienes gusten de la poesía y escritura del maestro, una oración o una cadena de poesía como propuso la esposa del escritor portugués José Saramago, hace un par de días.

Y como el mismo Nobel, exhortó mediante
El cuaderno de Saramago a orar. No con padres nuestros, credos ni ave Marías, sino mediante los poemas.

En silencio o a oscuras, en tu blog o así nada más, con libro de antología poética en mano; de memoria o en voz del poeta (en un cd, quiero decir), enviemos nuestros mejores deseos para que aun ya en casa, el gran Mario continúe con su pronta recuperación.

Hoy, aquellos críticos reacios al estilo de Mario, olviden y dejen de catalogarlo de cursi, melómano, nostálgico, melancólico o deprimente. De cualquier forma, él será grande a los ojos de quien así lo crea. Sólo oremos... este es mi rezo, Yo no te pido:

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

1 comentarios:

Karla dijo...

una oración por Mario...