jueves, 26 de febrero de 2009

Espíritu reporteril / periodístico

No es que sea metiche ni chismosa, sólo que tengo el oído bien avispa. Si escuchaba el llanto de mi sobrina cuando tenía tres dos meses de vida y la distancia que hay entre la cocina y la recámara es considerable, pues sí, confieso que hay conversaciones que escucho y no debo.

Perooo, cuando las personas ‘hablan’ porque ‘así hablan’ y dan a conocer su vida, ese… Ese ya no es mi problema.

Ayer estaba en Sanborns viendo revistas (y me pierdo dos horas comúnmente en esto, je); que la TV Notas, Instyle, Quién –no es mala onda, pero qué flojera la entrevista a la viuda de Mouriño, ni la leí–, Eres, 15 a 20, Tú, Conozca más, Picnic… Paso por todas desde las de manualidades, pelo, peinados, cocina hasta las de carros y finanzas. Antes compraba la edición en la que colaboraba, hoy pues si me gusta bastante alguna, la adquiero.

Aunque hay algunas que de plano ni se me antojan, por ejemplo Cosmopolitan. Es demasiado gringa y las letras parecen hartas plastas –uhm, me he quitado una fuente de trabajo, bah–. Por supuesto también está la otra cara de la moneda: Mariclare.

Sí ya sé que no hay un hilo negro al descubierto en esta revista, pero a mí me late porque es de las pocas que tienen contenido, así como Eve (de editorial Premiere) y sus páginas no contienen fotos, fotos y máááás fotos de ropa que únicamente la consigues en gringoulandia o en las boutiques de Masaryk.

Aaay, me desvíe del tema. Eso es el escenario pues, en donde también andaba Don Desconocido, hombre que hablaba por su móvil, y dijo “no güey, aguántame. El registro de los candidatos que no ves que se cierra el 15 de marzo, por cierto qué crees… Gamiño sí se lanza, ahora por el PRD”.

Lo cual me hizo voltear hacia el desconocido, no con ojos de plato y pensé “¡¡nota, nota, ¿qué hago? Bueno yo nada, pero la San sí. Mensaje, mensaje!!”. Aaah mi instinto periodístico, un poco en stand by, latente. Comencé a escribir mi mera suposición, ash pero era tan largo y debía de dar antecedentes que mejor localicé a San, intrépida reportera de Metro Toluca y Edo. Méx, vía messenger cuando regresé a casa.

¡Qué chismosa! No, no… Ahí va el meollo del asunto, igual es otro cristiano con el apellido Gamiño. Eso lo averiguará la reportera cool. Transcurría el año de 1997, cuando Alejandro Gamiño Palacios fue electo presidente municipal de mi provincia, de acuerdo con diferentes medios de comunicación, ese señor heredó a su sobrina la alcaldía, luego entre ellos se sacaron sus trapitos al sol (ches panistas, ups sorry si ofendo a alguien) y por ahí un video escándalo hubo.

Hace cuatro años, Gamiño Palacios fue a dar al bote/cárcel porque lo hallaron, en el Defé, con tremenda pistolota y ahí nomás unos paquetitos de droga. Permaneció preso dos años aproximadamente. Ya está libre.

¿Acaso no sería el colmo que este señor fuera el mismo Gamiño del que hablaba Don Desconocido? ¡Eso es no tener vergüenza y lo que le sigue!

Así que cuando llegué a la choza, le platiqué a Mamá maestra (quien para variar anda en el mitote delegacional) y respondió “pues dicen que es él, no lo dudes” y nuevamente pensé “yes, yes nota, notota”.

Fue por ello que le comuniqué a San el chisme y el resto es su tarea: investigar.

Tal vez soy una mal pensadota, pero como dice mi má “piensa mal y acertarás”. ¡Esto es emocionante! Si no es cierto, perdón por levantar falsos testimonios y mentiras.


jueves, 19 de febrero de 2009

¿Desveladita?

Prometo firmemente (cruzando los dedos) ya no desvelarme –en msn– tanto. Al parecer los estragos comienzan a ser evidentes.

Que porque ayer Conejitocisne dijo que a altas horas de la noche mi lenguaje transmuta, ¡ufff, soy una prosaica! Y piensa que ‘necesito bombero’, pero eso surgió a raíz de que la doc nos recetó un hombre ¡y quééé hombre, una hermosura, eso sí es un bombón asesino! Jajaja, ¿cómo evitar no desearlo?

Y ¿eso es crítico? Quizá poco, mas no tanto como soñar que tu vecinillo, de pronto medio guapo, que se transforma por no sé qué rayos en toro y unos locos rancheros lo destazan y gritas desesperadamente pues lo deshacen y nadie te pela porque ¡es un animaaaal!

Y para rematar sueñas con el examen del IEEM.

¡¡Estoy feliz!!

domingo, 15 de febrero de 2009

Cajita mágica

La radio está muerta los domingos. Bueno, la programación. Pocas son las producciones en vivo; sin embargo, cuando escucho estaciones viejitas vuelvo a creer en la magia de esa cajita.

Cuando era niña pensaba –creo que era demasiada mi imaginación– que los cantantes iban a cantar a las estaciones de radio en vivo, je, y que se formaban uno tras otro. Por supuesto que, no tenía ni idea de cuántas estaciones existían.


A mí nomás me fascinaba escuchar el aparatito que mis papás tenían. Aún medio existe, porque mi hermano deshizo las bocinas. Pero el cuadrillo ese, en donde comencé a sintonizar 97.7 y mis tías ponían discos pequeños de acetato está.

¡Aah sí, 97.7! en mis tiempos era Stereo 97.7, actualmente es 97.7, la número uno en éxitos. Iba en la primaria cuando la voz institucional era la de Arturo Flores; luego llegó Julio César Ramírez, quien emigró hace ya rato a los 40 Principales (Televisa Radio). Todavía escuché a Pepe Antonio Guerrero, el Mostro. Recuerdo que por esa cabina desfiló Rocío Brauer y otra chica cuyo nombre no me viene a la mente.

La actual locutora, Rosalet, me agradó. Ella inició bien chavita, fácil ya lleva ahí unos 10 años. En 2002 o 2003 la conocí gracias a un amigo que trabajaba en la cabina de junto. Buena chava.

El chiste es que cuando Arturo Flores conducía, había dos horarios, uno por la mañana (10:00 horas) y otro en la tarde (18:00) de canciones poperas viejitas, tipo las Flans, Alejandra Guzmán, Mecano, Caló bla bla bla… No sé como se escribe, quizá era Old is, but good is, total que ya tiene un bueeeeen que esos ‘segmentos’ desaparecieron.

Pero hoy domingo me cae que la programación de 97.7 fue nomás de puras viejas, sí de rolas ochenteras (resulta que los planes familiares se cancelaron porque Mamá maestra tiene una sordera súbita, y pss me dediqué a lavar toda mi ropa, pfff!!). La sintonicé porque así escuchaba la hora.

Pusieron una de Mecano, Cruz de navajas. Ya había puesto atención a la letra, pero hoy… Hoy la pensé mucho mientras veía la espuma del jabón correr hacia el hoyo del lavadero, igualmente me vino a la mente:

– ¡Qué cabrona la María!
– Ni modo, Mario se lo buscó por no apreciar lo suficiente a María y lógico ella encontró en otro lo que su marido no le daba que si por estar cansado o haber trabajado hasta las seis.
– Qué mala onda, él trabajando como burro mientras aquella de lagartona.
– ¿Falta de comunicación?
– ¡Qué horror ver que maten a quien ‘amas’ y no hacer nada!

¡Qué buena canción! Quién sabe cuántos años tenía yo cuando ésta fue hit.

¿Quién no escuchó 97.7?

Y así, nuevamente sentí que la radio es mágica. Me gustan los programas del 1110 AM en domingo, aaah y la XEB ¡no inventen, es la onda! Canciones de los 50 y 70, como que imaginé a mis tías enfermeras peinadas re bonito, con laca, y sus vestidos estilo Silvia Pinal en María Isabel, obvio ya cuando es la señora.

Disfruten Cruz de Navajas, cuya letra si es semejante a algunas realidades… Es mera coincidencia.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Carta a mis 25

Hola jóvenes y estimados 25:

Bienvenidos sean; pásenle a mí, a mi vida. Sí, lo reconozco, yo no quería. No es que renegara de ustedes, simplemente que no los había visualizado y aunque son pocos años, me parecen lo contrario: ¡un montón!

¿Saben? Cuando tenía 15 añitos, imaginé cumplir tres más. A los 18, sabía de los 20 y decía “bravo, bravo… ¿cómo serán? Pues ya lleguen pa’saber”, claro viví lo que me tocó. Por ejemplo, la huelga de la UNAM en el 99, un viaje alucinante a Puerto Vallarta por el cual encantada de la vida estudié inglés, fui fan de un grupo pop (cuyos integrantes parecían nenas), conocí a mi adorado Cuartel y con éste cuántas situaciones graciosas y locuras tuvimos… ¡Aaay nuestra choncha Bitácora con fotos, recortes, jajaja, y cómo no olvidar el modelo de Naútica que yo decía era replica de Julio –mi amigo médico que en serio tiene pinta de hombre GQ–.

Y de esto ya tiene casi 10 años, increíble, al igual, sino es que hasta más tiempo, de conocer a la Jackie, mi amiga de la secu que siempre dice le caí del cielo, y a la Josy.

Para que llegaran a este día, 25, sucedieron muchas, muchísimas cosas. Supongo que aún lejos pudieron notar cuando mi papá contuvo las lágrimas al decirme que Mamá maestra posiblemente moriría, por lo que debíamos ser fuertes y estar más unidos que nunca. Por fortuna, si es que así se le llama, se trató del error de ese ‘médico’.

No obstante, a ese rato amargo le sucedieron momentos inolvidables, ¿qué tal la fiesta de graduación? ¿La notaron? ¡Padrísima! Con mis papás y amigos. Bailé y canté harto, justo cuando creí no poder más y queríamos partir, llegó lo mejor; callaron al Mago por desentonado y la Miss Cables se sentía Ana Gabriel. Bueno, qué tal que Nancy casi se infartó al ver que su atuendo no era tan exclusivo, jajaja, y mi queridísimo Miguelochi aprendió que lo suyo lo suyo no es la organización de eventos.

Seguramente mientras avanzaban, esperaron detrás de mis 21 años. Tan lindos, tan maravillosos y con grandes sorpresas: mi primer trabajo oficial, gente extraordinaria y la presencia de la persona que indudablemente dejara huella en mí; las locuras, los retos, las aventuras, el traspasar reglas, lo establecido, descubrir…

Hoy que están aquí, trajeron consigo personas y novedades, como a Camila, quien tan sólo con decir “Kally” o “hemana”, mientras me besa y abraza, pienso que el tiempo no es tan apremiante, que si en la antesala de los 25 estaban las despedidas, las oportunidades, las caídas –así literal, en el Metro o cualquier lugar– con todo y raspones; Garibaldi, los borrachos, la Viejuchis, el Josué, Don poeta maldito, el profe Juan, la maestra Elba… en fin, lista inmensa. ¡Gracias por lo dado antes de su presencia!



Hoy, 25, inicia mi año nuevo. Tengo propósitos que compartiré con ustedes y no enlisto porque nomás son pa’nosotros –sí, así de envidias soy–. Ya son testigos de uno que está en las primeras posiciones y podemos ponerle palomita.

Queridos 25, no sé qué me prometan o qué me deparen. Lo que sea, simplemente será recibido con gusto. Yo me comprometo a ser mejor persona para merecerlos, a titularme, a quitar telarañas mentales, a estar bien conmigo pa’que ustedes también esté cómodos y no se arrepientan de haber llegado ¿vale?




Un beso



KP

lunes, 2 de febrero de 2009

El urgido de la Biblioteca Central

El pasado viernes fui a la Biblioteca Central –aay qué bonita es. Me encanta el olor de los libros – en búsqueda de bibliografía acerca de lo que me parece el género periodístico más completo: el reportaje.

Encontré un libro editado por la UNAM y el Instituto de Investigaciones Estéticas de ésta. En realidad hallé muchos libros padrísimos, inimaginable su existencia.

Pero aquél, de Alberto Dallal, echa un vistazo a lo que comúnmente llaman ‘periodismo’, por ejemplo, y a que desde su óptica, es un error mal difundido y con gran cabida en el medio de que periodista “es el que cubre la fuente, el que durante muchos años posee un espacio para emitir su opinión o bien, sencillamente, el que escribe en los periódicos”.

Concuerdo con el también periodista en que la apreciación anterior debe cambiar porque el periodismo ha evolucionado y se ejerce en diferentes medios, ya sea radio, televisión, internet y no sólo diarios, y porque yo defiendo mucho lo que he realizado en revistas, pues uso las mismas herramientas de trabajo que el reportero que cubre Cámara de Diputados o alguna Secretaria, claro que mis fuentes y tipo de periodismo son otros.

Igual encontré una biografía de Sastre y Beauvoir, la cual ya iré a leer. Realmente iba por material para mi tesis-reportaje de licenciatura e información acerca del agua, híjole pero el tiempo pasó de volada. No terminé.

Regresé ayer domingo. Sin embargo, debido al cambio intersemestral y el puente –no recuerdo haber descansado, en mi época universitaria, un día de tamales– la biblioteca fue poco concurrida.

Como bajé en Copilco, también el Paseo de las Facultades estaba desierto, pensé “soy la única loca y ñoña que viene por aquí en domingo”, y ¿qué creen? Jajaja, que no. Otros compañeritos igual perdidos y asustados iban al mismo lugar. Ya nos hicimos compañía, un poco de plática, qué bonito es conocer gente linda que se esfuerza por lo que quiere y hace diariamente.

Lo desagradable es cuando te topas con hombres raros en el área de lectura. Eso me sucedió y hasta mis manitas sudaron, me puse colorada. Yo acá concentrada en las páginas, en las salas que visitaría, cuando de repente:

–Hola ¿cómo te llamas? – dijo el ‘abogado’ de casi 1.72 m de altura, así en voz bajita– Me lates mucho ¿puedo conocerte?

– ¿Eh? – contesté más asustada que estupefacta– Soy Karina. Estoy ocupada y tengo que ir a sacar copias.

– No importa, te espero. Si quieres vamos– y tomó mi botella de agua junto con la libreta. Yo con cara de “esto no es normal”.

Ya pues que bajé a fotocopiar y el tal Jorge Bernardo (chequen el nombre telenovelezco) no se cansaba de decir cuan bellos eran mis ojos mientras sentí alivio al ver gente en el elevador, ufff!!!

Le pregunté que qué hacía y por las personas con quienes lo vi. Según dijo fue a ayudarle a un amigo a hacer la tarea, pero que éste ya había terminado; que le llamé la atención y regresó.

En la ventanilla de las fotocopias encontré a la chica con quien caminé de Copilco a la Central. Nos dijimos “hola” y ella miró asombrada al cuate ese que nos dijo –a ambas– ser abogado, quería que fuéramos a Coyoacán a tomar café y que si queríamos ser su novia, claro esto fue por separado y lo conversamos de regreso a Universidad.

Cuando Jorge Bernardo me acompañó nuevamente a entregar los libros, en el tercer piso, quiso besarme y acariciar mis orejas, obvio yo asustadísima me alejé y el loco con risa encima dijo:

–¿Aay que no crees en el amor a primera vista?

–¡Nooo! Con permiso, ni te conozco– usé mi mochila de escudo.

–Ándale bonita, un beso. Vamos a Coyos.

–¿Cómo te llamas? ¿Jorge verdad? Ok, Jorge. Hoy te levantaste y dijiste ‘no sé qué hacer. Iré a la biblioteca a ver a quién me topo y pss a ver qué sale’– luego agregué – Y ¿sabes? Los abogados me caen muuuy mal, la percepción que tengo de tus colegas es mala, son pretenciosos y corruptos, por unos pagan todos…

–Ay me acabas de dar una tesina. Anda, vamos a otro lado ¿qué nunca te has ido con alguien que conoces una noche, así en un bar?

–No, no lo he hecho y tengo que buscar info. Sale, bye. – comencé a subir las escaleras y el urgido ese todavía me pidió despedirnos con un abrazo.

Entré a la salita y casi me oculto en el fondo de los estantes. Sí me puso freak, qué tal que regresaba.

Reencontré nuevamente a la chica (psicóloga) en otra sale, muy amable esperó a que dejara otros libros para salir juntas. Y con esto aprendí que los domingos intersemestrales, mejor no voy a la Central por más relax que esté el sitio.