martes, 25 de noviembre de 2008

La historia de María

María murió hace nueve meses, a los 50 años de edad. Tenía cáncer de colón, a pesar del tratamiento anticancerígeno no sobrevivió. El cáncer había invadido otros órganos.

Ni los medicamentos ni las quimioterapias y radioterapias lograron destruir el dolor que María tuvo, no en el cuerpo, sino en el alma, ¿por qué? ¿Cómo…no entiendes?

A ella no la mató el cáncer, sino los golpes, el maltrato, el abandono, tal vez la indiferencia, quizá su sumisión. María se ahogó en el silencio mientras la violencia, en casa, la aniquiló.

Un día, decidió acudir el médico, pues ya no podía con la inmensa tristeza que sentía. Además tenía sangrados anales y vaginales constantes que no controlaba con nada. Recibió un tratamiento con el cual no mejoró ni empeoró físicamente. No obstante, María quería morir.

¿Y cómo no desearlo, tras más de 20 años de vivir junto a un alcohólico, quien la golpeaba si la comida no le gustaba o si ella trataba de defender a sus hijos o si ella visitaba a sus padres sin consentimiento de él?

María tuvo la esperanza de que algún día, él cambiara. Nunca sucedió. Durante esa espera, ella vio cómo sus hijos mayores optaron por formar una familia (era la opción más inmediata, no sé ni calificaré de “sencilla”) para dejar atrás los golpes de su padre.
María aún se quedaría con su hija la menor, Verónica, quien ahora con tan sólo nueve años de edad, no lo expresa, pero sabe qué significa haber perdido a su madre, no comer sopa caliente, no llevar la tarea completa y estar sola.

Sola como muchas veces María se sintió, sin saber y comprender que era todo lo contrario. Sin saber que ella era –quizá– la número 67 de cada 100 mujeres que en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, son víctimas de la violencia y que la forma más frecuente de ser violentadas, es por parte de la pareja.

María en sus últimos días confesó, a sus hermanos, “pensé que ustedes no me iban a apoyar”.

Víctima de violencia física, psicológica, económica y patrimonial, María ignoraba que existe el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Tal vez, si todavía viviera, hoy sabría que se le celebra y hoy ésta no sería su historia.

A María la venció la violencia. Lejos de ser vista como un ser humano y mujer con derechos, fue vista como un objeto, algo/alguien que no tenía derecho a decidir.

Hoy, ¿de qué le sirven a María las misas cada mes en su memoria? ¿Para qué le sirve el “arrepentimiento” de su pareja? Y ¿de que servirán dos mil millones de pesos, del presupuesto al País, si realmente no tomamos conciencia de este problema?

Un asunto que es en palabras de la directora de Fundación Pro Ayuda a la Mujer, Mercedes Vallenilla, “un problema […] que lo viven 7 de cada 10 mujeres. Es el problema que vive la mujer mexicana, no es el cáncer de mama, pero todo el mundo cree que son otros problemas, lo que pasa es que no queremos hablar de ese tema”.

Como la historia de María, sin duda hay muchas más. Pero ésta la escribo porque María era mi tía, la hermana menor de Mamá maestra y porque estoy segura de que a través de redes de apoyo a las mujeres y la comprensión tanto de hombres como mujeres al respecto, éste disminuirá.

6 comentarios:

Conejitocisne dijo...

Híjole amiga, que historia tan dificil.

De leer, de escribir, de saber que cosas como ésta pasan.

Lata dijo...

puaf... qué fuerte. Esas historias de vida deben de inspirar a que hagamos ALGO.

Lata dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gade Herrera dijo...

Y como esa miles de historias en el país... la mayoría silenciosas, la mayoría no se concen.

Hannah dijo...

...
Que extraña coincidencia.
El pasado Lunes nos enteramos que una de mis tías maternas tiene cancer -en la matriz- invasivo.
Ironicamente otra de mis tías hace el examen "papanicolao" y otra de mis tías es patologa, principalmente se dedica a interpretar dichos estudios.

Por miedo al que dirán -ya que la mayoría de las 'enfermedades' se dan por una vida sexual promiscua-, no se sometío al tal 'papanicolao'.

Existen muchos casos de cancer en la matriz que son causa de un Virus del Papiloma Humano, extrañamente los hombres solo son portadores, las mujeres desarrollamos cancer. El vph solo se contagia vía sexual. Y su principal causa es una vida promiscua.

Diras: Bueno, y ¿A mi que?

Pues no sé si es una forma de 'violencia', pero definitivamente cuantas 'amas de casa' llevan una vida hogareña esperando fidelidad de su pareja, con la tranquilidad de no saberse enfermas.
y...
De un día a otro y por 'ignorancia' tienen cancer u otro tipo de enfermedades...
También esto es una agresión

Hannah dijo...

Pd. Tienes toda la razon en decir que a María no la mato el cancer, fue la tristeza, el abandono, la indiferencia.
Hay estudios que revelan que los estados depresivos desarrollan cancer.

**Buen Blog**