viernes, 18 de julio de 2008

The love song...

And indeed there will be time
To wonder, "Do I dare?" and, "Do I dare?"
Time to turn back and descend the stair,
With a bald spot in the middle of my hair
[They will say: "How his hair is growing thin!"]
My morning coat, my collar mounting firmly to the chin,
my necktie rich and modest, but asserted by a simple pin
[They will say: "But how his arms and legs are thin!"]
Do I dare
Disturb the universe?

T. S. Elliot

Le pedía que me lo dijera, era excitante escucharlo en su inglés perfecto; le daba pena 'estoy en la oficina, amor', decía, y yo contestaba '¿eso qué? ¿en la oficina no piensas en mí y me dejas de querer?'.

Y es que, es tan frustrante estar a dos cuadras de su casa, no poder llamarle (para evitar problemas)...




4 comentarios:

Dídac Muciño dijo...

ooh que bonito escrito...
y que perversa eres con tu amigo.. jijiji.

Saludos mi buen, y suerte en todo lo que haga!!!

Conejitocisne dijo...

Uhmmm...
Ya se acabó el taller.
No estás triste?
Yo si.

Karina dijo...

Mi pintor-poeta:

¿Perversa por qué? Al contrario, él era -o es- es perverso, jajaja, umm tuve buen maestro ¿no?

Aunque quizá no lo supere.

Besos, jovencito.


Conejillo:
Sí, estoy trsite, de verdad el viernes sentí como que algo dejé para nunca más tenerlo (le comenté a Veroka y Omar).

Consteee que nos espera la combebida.

Beso, Uliloca.

Karina dijo...

*UP DATE

Mientras yo acá en la baba, atravesé un par de veces cierta 'Parroquia' y casi me ponía a llorar en la estación Féliz Cuevas del Metrobus... Ash, el innombrable ya ni vive por allá.

¡Bravooooo!